Mucho se ha hablado y se sigue hablando sobre las redes sociales. ¿Convierten? ¿Son para todos? ¿Hay que estar constantemente actualizado? Continúa leyendo las líneas a continuación para darte cuenta de que quizás no sea siempre cierto “lo que andan diciendo por ahí…”
1. El tráfico desde redes sociales no convierte
Si el tráfico desde las redes sociales no convirtiera ¿de verdad crees que el valor de Facebook estaría por encima de los 100.000 millones de euros? Y no solamente Facebook. LinkedIn con sus 20.000 millones o Twitter con sus 30.000.
Esas empresas valen lo que valen porque su base de usuarios gasta dinero. Es decir, sus usuarios gastan el suficiente dinero como para hacer la inversión publicitaria rentable.
No estamos diciendo que necesites de entrada empezar a gastar dinero en Facebook Ads o derivados en otras redes, estamos diciendo que debes aprovechar estas redes porque SÍ convierten. El tráfico a través de redes no solo convierte, sino que te permite medir la conversión fijando una serie de objetivos a través de Google Analytics.
2. Necesitas participar en redes sociales de forma diaria
Si tienes una gran cantidad de información que compartir diariamente y esta es útil para tu público, en ese caso genial, deberías usarlas diariamente. Pero en caso contrario, quizás sea oportuno que no lo hagas tan a menudo.
Céntrate en crear contenido de calidad y actualizaciones capaces de provocar interacciones en lugar de “estar” en las redes sociales solo porque “debes estar”. No queremos ser como ese amigo tan molesto que publican todo lo que hace al cabo del día, desde el café que se está tomando hasta cuando hace una visita al baño.
Publicar de forma diaria no te garantizará el éxito, ni conseguirá hacer que tu cuenta sea más popular. Es más, puede que todo lo contrario. Si el contenido que publicas con asiduidad no es útil, novedoso, atractivo o de calidad o incluso llega a ser molesto lo más probable es que acabes perdiendo fans o seguidores. Y más todavía, en caso de Facebook, dado su algoritmo interno, la falta de interacción con tus publicaciones pasadas irá en detrimento de la visibilidad natural de futuras publicaciones.
Por tanto si tienes algo bueno que decir o que compartir, hazlo. Si no es así créalo, búscalo o mantente al margen hasta que lo tengas.
3. Lo que funciona para las empresas mayoristas no funcionará para los comercios de venta al público
Cada vez que se habla de estos temas siempre hay quien salta diciendo “sí, esas tácticas están muy bien para ciertos tiempos de empresa pero no para [ponga aquí su ejemplo de tienda minorista]”
Tengas el tipo de empresa que tengas, las tácticas pasan por compartir SIEMPRE información de calidad y contenido atractivo a la vez que promueves tu imagen de marca.
4. Hay que ignorar el feedback negativo
Lo peor que podemos hacer es ignorar el feedback negativo. Si alguien no está contento con nuestro producto o nuestro servicio no deberíamos ignorarlo. En su lugar, deberíamos recoger esa crítica y tratar de mejorar. Como propietario de una empresa, responder y tratar
de solucionar el problema eliminando la carga emocional conseguirá que obtengas los mejores resultados.
Conclusion
Existen muchas ideas erróneas acerca del marketing en redes sociales. Solo porque hayas leído o te hayan contado algo no quiere decir que la sea creíble o de autoridad. Trata siempre de llevar a cabo tus propias investigaciones, trata siempre de mejorar. El marketing a través de las redes sociales ha llegado para quedarse y puede suponer un gran impulso para tu negocio suponiendo que lo realizas de forma correcta. ¿Y tú que otras ideas erróneas conoces?